Proyecto de ventilación y refrigeración del taller de producción de tungsteno-molibdeno

Descripción general del proyecto

Este proyecto está diseñado para un taller de producción de tungsteno y molibdeno, clasificado como instalación industrial semiabierta. El taller cuenta con amplio espacio horizontal, pero una altura vertical limitada, con una estructura que restringe significativamente el flujo de aire natural. El área operativa involucra múltiples fuentes de calor: la energía térmica de alta intensidad emitida continuamente por los equipos de fundición de metales y el calor adicional generado por los trabajadores densamente distribuidos durante las operaciones dinámicas, lo que crea un entorno complejo de alta temperatura. Los sistemas tradicionales de aire acondicionado de refrigeración comprimida enfrentan desafíos en estas condiciones debido al alto consumo de energía. Por lo tanto, se ha adoptado la tecnología de enfriamiento evaporativo como una solución ideal, que aborda eficazmente la compleja carga térmica y reduce significativamente el consumo de energía.

Diseño operativo

El sistema emplea 76 enfriadores de aire evaporativos Aolan serie Duo, instalados entre la segunda y la quinta planta del taller. Según la distribución de los equipos y el análisis del movimiento de los trabajadores, cada enfriador está equipado con un sistema de conductos de suministro de aire direccional para optimizar la refrigeración en estaciones de trabajo específicas. Además, se instalan seis ventiladores de presión negativa en cada unidad operativa para generar un flujo de aire convectivo forzado, expulsando eficientemente el aire caliente y mejorando el rendimiento sinérgico del sistema de ventilación y refrigeración.

Resultados de rendimiento

El diseño del taller semiabierto incorpora optimización estacional: la refrigeración evaporativa (modo húmedo) se activa en primavera, verano y otoño, mientras que el sistema permanece inactivo durante el invierno. Desde su puesta en marcha en 2024, el equipo ha demostrado un funcionamiento estable y un excelente rendimiento tras la depuración y optimización del sistema. Las mediciones de campo confirman que la temperatura de salida del aire de los enfriadores se mantiene constantemente entre 29 y 30 °C, con una reducción de temperatura de entre 8 y 10 °C en las zonas de trabajo. Todos los indicadores cumplen los objetivos de ahorro energético de la modernización, logrando importantes resultados en eficiencia energética.